domingo, 7 de noviembre de 2004

Historia de El País y del grupo Prisa... Según Martín Prieto

El Mundo publica hoy una interesante reseña de Martín Prieto sobre un libro (SEOANE, Mª Cruz-SUEIRO, Susana: Historia de El País y del grupo Prisa, Plaza & Janés) que cuenta la historia de el diario "El País", la principal cabecera de la prensa española. Martín Prieto fue no sólo colaborador, sino miembro fundador de El País, y hoy es uno de los más acérrimos enemigos de Cebrián, el director, y Polanco, el presidente. Por ello llama la atención su intento de rescate de los recuerdos de una época en que todavía se llevaba más o menos bien con esas dos personas.

Para Martín Prieto, el libro es una hagiografía (=vida de santos), y se desprende de sus palabras que ni siquiera una buena hagiografía, pues no retrata adecuadamente la variedad de dificultades, no sólo de orden político (por entonces, España no disfrutaba de su actual democracia...) sino de orden material, con problemas de república bananera como el siguiente:
Una y otra vez la rotativa rompía el papel y los asistentes a aquel guateque o se iban marchando a medida que se desleía la madrugada o, los menos duchos en artes gráficas, se retiraban temiendo que aquello explosionara entre ciclópeos latigazos de papel-prensa. El fenómeno duró meses, con grave daño para la publicación, hasta que ingenieros de la acreditada marca Harris-Marinoni desembarcaron desde Estados Unidos en Madrid para socorrernos.
—Tienen ustedes tres problemas. Cuando se abren o se cierran los portones de la sala de rotativas, que da a la calle, varía la temperatura der papel y rompe por mucha o poca tensión. Como tienen sótano tomen el papel desde abajo y así reducen el tiro de las bobinas.
Luego nos mostraron unas pelotitas en la palma de la mano.

—Hay una plaga de ratones que se están comiendo todo el revestimiento plástico del tendido eléctrico. Deberían haber cableado en cobre. Pero tienen una solución de emergencia.
—¿Cuál?
—Cómprense un gato.
Dicho y hecho; compramos un minino y le dimos de alta en la empresa con su correspondiente asignación mensual para leche, y los cortocircuitos cesaron como por encanto. Una lección de zootecnología.

También hace Martín Prieto un interesante comentario sobre cómo fue Cebrián, y no Polanco, el que tuvo, durante el golpe de estado del 23 de febrero de 1981, el valor de sacar adelante la edición del periódico. Es interesante leer este comentario, pues como he dicho, Martín Prieto es enemigo personal de Cebrián, y se opuso a su ingreso en la Real Academia.
Creo que merece la pena que os compréis hoy el diario "EL MUNDO", aunque sólo sea por leer este artículo. O, si habéis llegado tarde, comprar el artículo que se enlaza en la cabecera.

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