sábado, 27 de noviembre de 2021

Queja dejada en el portal de la seguridad social.

Lo que sigue es una queja que he presentado esta mañana, después de pelearme ayer con el deficiente sistema de administración electrónica. Probablemente gasté más de una hora de mi vida en configurar el ordenador.

El día de ayer ayudé a configurar un ordenador para un trámite electrónico (XXX) que exige la ejecución del complemento jnlp Prosafirma.

Dejando aparte la complejidad de la configuración necesaria para ejecutar estos complementos, hay que destacar que exigen el uso de la tecnología Webstart (javaws.exe), una característica exclusiva de Oracle Java JRE (carecen de ella otros JRE, como el OpenJava incluido en autofirma).

Desde 2019, Oracle Java requiere el pago de un canon para su uso comercial (es decir, en oficinas de la Seguridad Social, oficinas de atención al ciudadano, puntos de acceso a la administración electrónica en ayuntamientos rurales o gestorías), que dudo se esté pagando realmente por parte de la Seguridad Social.

Además, los complementos jnlp no son compatibles con los sistemas operativos linux, ni con Android.

Por ello solicito que cuanto antes cese el uso de applets jnlp (Prosafirma) y se migre al sistema de firma online de la administración pública, que funciona en todos los ordenadores.

Corolario: la presentación del propio formulario de queja me ha requerido varios intentos, pues la presenté en otro ordenador distinto, en el que por alguna extraña razón se me requería la contraseña del almacén de claves de firefox a pesar de que no estaba usando una clave de ese almacén, sino una clave almacenada en un fichero. Finalmente, he tenido que migrar a Edge.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

La ficción del miércoles: Antes de que acabe el mundo

(Voy a intentar volver a los cuentos o poemas semanales. Deseadme suerte)

Antes de que acabe el mundo y seamos engullidos por la lava o sepultados por los mares o aplastados por los meteoritos o abrasados por el sol o acabemos desfallecidos por la falta de alimentos o infartados por una dieta rica en grasas saturadas o ahogados en un barquichuelo huyendo de nuestro país o aislados en casa a causa de una enfermedad misteriosa que quizá tengan los de fuera o quizá nosotros mismos,
antes que el sistema solar reviente o desciendan los extraterrestres de sus naves espaciales o nuestros aliados norteamericanos de sus aviones o los ángeles vengadores de ese cielo donde el Señor los estaba reteniendo en su infinita miseriordia,
antes de que la lluvia ácida destruya nuestros bosques y la lluvia radiactiva nuestras cosechas y las partículas menores de diez micras nuestros pulmones y los plásticos los de las tortugas y el fracking contamine el agua dulce de la tierra y el petróleo el agua salada de los mares y el cloro­fluoro­carbono destruya el agujero de ozono —beneficioso a diferencia del ozono troposférico—, y el monóxido de nuestra caldera nos provoque cianosis y muerte y el dióxido provoque el efecto invernadero, al igual que el metano de nuestra basura, nuestro ganado y en definitiva nuestros pedos, antes de todas esas catástrofes,
agarra fuertemente a esa persona que tienes cerca, a esa tan querida, a esa a la que
nunca le dijiste nada
y abrázala,
no seas necio.