martes, 23 de agosto de 2022

UEHASHI: El guardián del espíritu

Nahoko Uehashi: El Guardián del Espíritu (Moribito 1), Boadilla del Monte (Madrid): SM, 2016. 230 páginas. 20 cm.
ISBN:
978-84-675-9061-6
Precio
Comprado de segunda mano. Ignoro el precio original.
Descriptores:
Fantasía. Heroínas maduras. Mitología Japonesa.

Encontré este libro en el mercadillo de la fiesta solidaria de mi pueblo, y me atrajo la idea de probar a leer literatura juvenil escrita en japón. Además, el planteamiento (con una heroína femenina) era relativamente original (dado que se trataba de un libro viejo; actualmente, está muy trillado). Me lo leí en tres o cuatro sesiones de lectura (las dos centrales, muy intensas) y lo disfruté muchísimo, a pesar de algunos pequeños fallos de traducción (en alguna ocasión los adjetivos dirigidos a un hombre están concordados en femenino). Realmente, aunque publicado en una editorial juvenil (y probablemente al calor de la adaptación anime de la novela, vista la diferencia de 20 años entre la edición japonesa y la fecha de la traducción), es un libro que le gustará a los adultos aficionados a la novela histórica o a la fantasía, pues el worldbuilding (un país ficticio con elementos del folklore japonés) está muy logrado, las descripciones están detalladas en su justa medida y se hace constante uso de la técnica de "mostrar, no contar".

Empezamos el libro con Balsa, una guardaespaldas a sueldo cuyo trasfondo se nos irá dosificando a lo largo del relato, según la trama lo requiera. Al principio no sabemos bien su edad, solo que "en su rostro, exento de maquillaje y curtido por el sol, asomaban los primeros indicios de arrugas", lo que contrasta con la imagen juvenil de Balsa en la portada. Nuestra heroína salva al hijo de la segunda esposa del emperador, lo cual hace que sea llamada a Palacio y se le encargue la misión de protegerlo. ¿Qué le pasa al niño? Sin reventar demasiado la trama podemos decir que hay un espíritu que ha anidado en él, y si esto se descubre tendrá consecuencias fatales para el país.

El esquema, entonces, toma una estructura que nos resultará vagamente conocida por los cuentos de hadas europeos: el niño condenado a muerte al que hay que proteger. No sé si la autora sería consciente de ello, pero la originalidad radica en queel malo es el padre en vez de la madrastra. Además, la protección necesitará de la habilidad guerrera de Balsa, pero también de la magia chamánica e incluso de la diplomacia.

Aunando ese esquema de cuento de hadas (o "viaje del héroe", si preferís esa nomenclatura) y las tradiciones japonesas, y añadiendo la originalidad de que la protagonista sea una mujer en su madurez (no "una joven de treinta años" sino una mujer de treinta que prácticamente ha dejado atrás la idea de formar una familia), la autora ha construido sabiamente una novela fantástica que es, sobre todo, una buena novela.