lunes, 13 de septiembre de 2004

Sobre los precios fijos de los libros.

El precio fijo de los libros es un tema muy habitual. Los libros han tenido precios fijos desde hace mucho tiempo; ya en el siglo XVI la ley obligaba a que todos los libros contuvieran una tasa en que se valoraba el libro según la cantidad de papel que contuviera (aquí podéis ver la del Quijote: 3½ maravedís × 83 pliegos=290½ maravedís). Esta disposición, obviamente, no respondía a la necesidad de divulgar la literatura, sino al hecho de que los libros eran un objeto de lujo.

He aquí parte de mi respuesta a un mensaje sobre la idea del gobierno de eliminar el descuento variable de hasta el 25% de los libros de texto:

Si os interesa el tema, una buena clave para buscar en google es "fixed book prices" (con comillas). Hay un estudio interesante (en inglés, y referido a la situación holandesa, algo más rígida que la nuestra) aquí

[Adición del 13-9-2004: Esta página es el resumen de un libro en holandés que no voy a comprar. Mi decisión no se debe a que no me guste su precio, sino a que no entiendo el holandés.]

Supongo que en los FAQ de Amazon y otras librerías de internet tambiéncomentarán algo sobre el asunto (la legislación alemana, por ejemplo,prohibe a un alemán comprar libros alemanes en una tienda de internet decualquier parte del mundo a menos que se vendan al precio de catálogo).

En cualquier caso, los 3 objetivos que suelen buscar las leyes sobre preciosde libros son:

  1. Promover la diversidad en cuanto a los títulos disponibles.
    En el sector de libros de texto pre-universitarios, el título viene predefinido por el centro escolar, así que poco puede hacersefijando su precio... excepto disuadir al centro de elegir uno cuyo precio decatálog (fijo) sea muy alto (os juro que esto sucede).
  2. Promover una amplia disponibilidad de los libros.
    En el sector de los libros de texto pre-universitario, laslibrerías de barrio
    encargan lo que haga falta. En cambio, los grandesalmacenes pueden no tener
    algún título un poco raro.
  3. Promover la participación del consumidor.
    En toda relación de compraventa, el consumidor participa eligiendo la mercancía y su lugar de compra, y pagando. Obviamente, la mercancía no puede elegirla, porque viene impuesta. Así que le queda elegir el lugar de compra. Si le cuesta menos pagar en un gran centro, participará allí. Pero también puede participar eligiendo una tienda de barrio en la que sabe que se ocuparán de conseguir cualquier título.

Por otro lado, en la página holandesa comentan, refiriéndose al mercado holandés, que en realidad el precio fijo es mejor para las grandes superficies, porque lo compran más barato del editor (negociando el preciopor volumen) pero lo venden al mismo precio al consumidor. No sé si la ley española incluirá el mercado mayorista en el sistema de precios fijos... Si no lo hace, los libreros de barrio están perdiendo el tiempo.

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