lunes, 12 de septiembre de 2005

Edgar Wallace: El hombre que no era nadie

Edgar Wallace: El hombre que no era nadie (Título original: The man who was nobody)
Editorial: El País (serie negra)
ISBN: 84-96246-99-X
Precio: ???

Un baile en algún lugar de londres. Alma Trebizond confiesa a un amigo íntimo que ha comunicado a la prensa su enlace con Sir John Tynewood, contra la voluntad de su marido. Inmediatamente, una mensajera acudirá corriendo al lugar informando a Sir John de la llegada de un personaje misterioso, lo que le causa a éste un inexplicable terror.

Así empieza esta novela de Wallace, repleta de aventuras propias de un vodevil (donde la casualidad es ley y no excepción) que se puede leer de un tirón pero que posee el mismo encanto naïf que se puede descubrir en muchas películas de los años 30. Pero eso ya lo esperaba, puesto que Wallace surtió de historias al cine, y fue co-guionista de King Kong.

Por cierto, ¿sabíais que Wallace inventó una máquina para escribir historias de misterio? Se llamaba la "rueda de Wallace" y tenía casillas con sugerencias para abrir nuevas posibilidades en la trama, como "asesinato". Eso puede explicar parte de la inverosimilitud de Wallace. Pero, a diferencia de otros compatriotas, como Agatha Christie, Wallace no parece solucionar sus tramas enrevesadas abusando del deus ex machina, lo que siempre es de agradecer.

(Originalmente publicado en aprender a desaprender)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Moya, no puedo contradecirte en tu opinión sobre "El Hombre que No Era Nadie", pues no la he leído; pero conozco a muchas personas a quienes les ha encantado; sin ir más lejos, en la red he leído 'Mantiene
espléndidamente la intriga y toda la narración tiene como un "poso" a cine clásico (el tipo de historias y personajes, quiero decir) que me encanta.' Tal
vez consideres que esas personas tienen mal gusto. Con el mismo derecho ellas pueden considerar que el mal gusto es el tuyo. Sabemos que entre los lectores
fieles de Wallace figuraba Agatha Christie (quien le hace un homenaje en uno de sus relatos: "El Crujidor"), y personajes muy diversos: P.G.
Wodehouse, el compositor Delius (véase su biografía), el siniestro Dr. Crippen, Gertrude Stein y un largo etcétera.

Precisamente el 12 de agosto del presente año de 2007, el escritor Keith Waterhouse (Dead End

Kids in search of role models, en http://www.dailymail.co.uk/pages/live/articles/columnists/columnists.html?

in_page_id=1772&in_article_id=474923&in_author_id=255) propone a Edgar Wallace como modelo a seguir para las generaciones futuras.

Siguiendo un consejo del profesor Wheeler, para acercarse a la obra de Wallace hay que tener gran precaución: leer sólo versiones íntegras y originales de

sus obras (las traducciones de Aguilar, que son las utilizadas por el Grupo Editorial que actualmente publica esa novela de Wallace), y no hacer extensiva

la crítica de una obra suya al resto de sus escritos, dada la variedad de estos. Todo juicio que se salga de estos límites es inválido.

La supuesta rueda es un bulo. Ningún biógrafo medianamente serio de Edgar Wallace lo admitiría (Robert Curtis, Margaret Lane o Nigel Morland entre los que

le conocieron en persona, o los modernos Wolfgang Schüler o Wilfried Schotten (http://www.edgarwallace-leben.de/autor.htm) actuales inventado por los

detractores de Wallace (que tenía muchos, sobre todos novelistas rivales envidiosos de su popularidad), basado en una interpretación descabellada de un

intento de análisis de sus tramas efectuado por Margeret Lane.

Las variadas narraciones de Wallace, que abarcan desde la ciencia ficción y fantasía ("Conducores de Almas" hasta los relatos mitológico-poéticos de la saga de Sanders, el mundo del racing (Evans el Ilustrado: http://librosmorrocotudos.com/?p=35), la crítica social (Historias de Bulboro), relatos de crímenes reales, artículos periodísticos (recomendados por James Joyce a Stanislaus en una carta que se conserva; de hecho, ahora se conceden los Premios Edgar Wallace a periodistas destacados, como Keith Waterhouse --http://www.guardian.co.uk/Archive/Article/0,4273,4170219,00.html--); y además, maestro de la novela de misterio. Su obra poética aparece en algunas antologías actuales. Varias ideas claves de la Ciencia Ficción (los mundos paralelos, la plaga cegadora utilizada en el Día de los Trífidos, la amenaza de un meteorito, etc, son originales suyas. Y el guión original de King Kong (de unas cien páginas,
del que se conserva una copia) suyo, como ha reforzado recientemente Tim Lucas. Otra cosa es que el director Cooper se viera obligado a retocarlo ampliamente debido a las limitaciones técnicas de la época, y esto lo hacía bajo la continua supervisión de Wallace. Su prematura muerte hizo que el guión definitivo (que no tiene por qué ser el mejor) lo ultimasen y firmasen los suplentes.

Y en cuanto a Agatha Christie... Es otra de mis debilidades, así que no la analizaré a lo Chandler (también sé analizar a Chandler a lo Chandler). Aún recuerdo el deleite con que leí los cuentos de los Tres Ratones Ciegos y la intrigante novela Muerte en las Nubes, cuyos detalladas exposiciones de pistas estimulaban mi imaginación infantil. Pero soy incapaz de ver completa la película homónima, donde se suprime la minuciosidad y sutileza del planteamiento

original. El problema con estos guionistas es que quieren mejorar a Agatha Christie: modernizarla, hacerla más realista o creíble, etc. El mismo problema

8aún más agravado) lo ha padecido Edgar Wallace, hasta el punto de que sus obras en la pantalla resultan a menudo irreconocibles. Y encuentro exageradas

(incluso aburridas) las soluciones extremas de algunos de sus whodunits más famosos. Prefiero la mesura de un cuentecito como "El caso de la doncella

perfecta". No disfruté nada con el Asesinato de Rogelio Acroyd, pues me chafó la historia nada menos que... ¡la propia Agatha Christie! En "El Testigo Mudo"
revela el nombre del asesino de varias de sus novelas (por boca de Poirot).

En fin, ¡un brindis por Edgar Wallace y otro por Agatha Christie! Por cierto, ¿alguno de vosotros conoce la relación que en vida tuvieron?

Edgar Christie & Agatha Wallace

José Moya dijo...

No sé por qué crees que mi opinión sobre esta novela es mala; me encantó, pero hay que admitir que tiene el "encanto naïf", como decía en el artículo, de otras obras de la época (por ejemplo las series de Ciencia Ficción de Burroughs, espléndidas).

Respecto de Agatha Christie... Es una maestra en la creación de intriga, pero el lector se queda con la sensación de que le han hecho trampa. Después de dos o tres novelas, comienzas a saberte los trucos, y ya no causan la misma impresión.