sábado, 18 de enero de 2020

Rodríguez Rísquez: Viajar en el tiempo es fácil ¡si tienes tiempo!

RODRÍGUEZ RÍSQUEZ, Rubén: Viajar en el tiempo es fácil ¡si sabes cómo!. Barcelona*, Literup, 2018. 155 págs., 15cm (*Nota: depositado en Barcelona; impreso en Madrid; editado en Gandía).
ISBN:
SIN ISBN (comprobado en BNE y Base de libros editados en España)
Precio:
6€ [comprado de oferta por 4,50€]
Descriptores:
Novela corta. Parodias. Ciencia-Ficción. Viajes en el tiempo.

Hace unos meses, Literup lanzó la preventa del segundo libro de esta saga de Rísquez. En ese momento, otros lectores del grupillo de aspirantes a escritor en el que participo en telegram comentaron que este libro les había parecido tronchante. Esperé a ver suficientes críticas positivas: ya se sabe que el humor es algo subjetivo, y que las parodias que a algunos les divierten a otros les generan tal irritación que se ven obligados a asesinar dibujantes o demandar a cantantes. Consideré adecuado comprar los dos libros, aprovechando el descuento de la preventa (que dejó el precio del lote en 9 euros, es decir, 4,50 euros cada uno). Llegaron esta semana a casa de mis padres (que son quienes tienen un portero que pueda ocuparse de estas cosas) y el viernes, cuando fui a verles, lo devoré... Claro que es fácil, tratándose de una novelette.

Pues quizá habría que decir, en primer lugar, que Viajar en el tiempo es fácil... ¡si sabes cómo! es lo que antiguamente se llamó novella, luego novela corta y últimamente novelette, es decir, una historia más larga que un cuento pero más breve que una novela. Es un formato que realmente siempre ha estado ahí (por ejemplo en la literatura juvenil y de kiosko) pero que tiene la ventaja de que se lee muy rápidamente, casi sin necesidad de hacer descansos, y que se puede llevar encima. El hecho de que en poco más de 150 páginas (pequeñas, además) se nos cuente una historia en que hay un doble ciclo de acontecimientos da una idea de la agilidad de la trama.

El argumento de esta novelita es simple: el protagonista vive recluido en una secta, contando los días que pasan para el fin del mundo. En ese momento, es abducido por los extraterrestres. Estos lo envían al pasado, de donde vuelve a un futuro alternativo en que la humanidad vive desterrada en un crucero espacial. Poco más puedo decir sin destripar la novela. Diré simplemente que a los elementos ya mencionados (sectas milenaristas, alienígenas, naves intergalácticas) se añaden androides y musicales basados en Hamlet.

Los personajes son planos, pero es lo que pide el género. El protagonista es francamente torpe pero hace gala de una cultura que, a decir verdad, no le ha servido de nada. Los extraterrestres son paternales y solo vagamente malvados. La verdadera maldad está en los corruptos que tratan de aprovecharse de la idiotez de los demás aunque, según descubrimos al final, se trata de esa maldad bienintencionada que llena los infiernos.

El estilo es ágil (creo que ya lo dije) con un lenguaje llano salpicado de referencias a la ciencia ficción, la historia y el arte entre lo cultureta y lo kitsch. Su Hamlet musical es una idea deliciosa (aunque sigo prefiriendo el Hamlet en la jungla de Bohannan); también lo son sus referencias a Blade Runner o a los hermanos Marx.

Y poco más puedo decir sin estropear el libro. Léanlo y pasen un buen rato.

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