miércoles, 24 de marzo de 2004

Hubo también un tiempo.

HUBO también un tiempo en que el joven Arcalaús, a hurtadillas de su maestro, repartía entre los mendigos el oro que producían las redomas, sin temor al castigo ni respeto a los consejos. Fue el tiempo en que lo amaron los indigentes, y duró el breve espacio que tardó en despertar su codicia. Rodeado de furiosos harapientos, hubo de invocar a un gran demonio que apartara de su rostro las huesudas garras de aquellos necios.
Del carácter que adquirió a lo largo de los años, da buena cuenta el libro del caballero de Gaula.


THERE was a time when young Arcalaus, sneaking away from its master, dispensed still made gold to the beggars. It lasted the small amount of time they take to grow their greed. Surrounded by furious rag-wearing men, he had to summon a greater demon to keek their knobbly gazes off his face.
You will know how his character evolved as time passed by if you read the book of Amadis.

No hay comentarios: