«A mí qué carajo me importa que la máquina a veces suelte de menos y a veces suelte de más —dice Ricardo Darín en "Un cuento chino—. A mí siempre me suelta de menos.»
Lo mismo me ha pasado a mi con las grapas Office Line del Tedi: en un blister de tres mil grapas, ninguna de las cajas contenía las mil grapas correspondientes (veinte tiras de cincuenta grapas), sino unas 960 (veinte tiras de 48 grapas o menos). Probablemente por eso el blister de 3000 grapas valía menos que las cajas de 1000 grapas de las dos marcas competidoras que se vendían en el mismo establecimiento.
Ya sé que el margen de error es pequeño, de un 4% (y solo me di cuenta porque la caja estaba extrañamente sobredimensionada respecto de las tiras de grapas), y que os parecerá de una extraña cicatería mi queja. Pero, como sugiere el ahorrativo personaje de Darín, la tacañería comienza en la máquina del fabricante, que siempre suelta de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario