Comenzaron cambiando el nombre a los equipos y las ligas de fútbol. Siguieron con los teatros y plazas públicas: vodafone Sol, Penthouse Benavente. La moda arrastró a pueblos y ciudades, a partidos políticos y a países enteros. Y por eso tú te apellidas Coca-Cola.
(Últimamente me ha dado por escribir microcuentos, con mayor o menor fortuna. Mi idea inicial era publicarlos en twitter, si eran suficientemente breves. Pero he decidido hacerlo aquí. La próxima semana se irán publicando de manera programada, es decir, sin mi intervención, unos cuantos.)
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