sábado, 20 de septiembre de 2008

Czapski: En Tierra Inhumana


Czapski, Jósef:En tierra inhumana, Barcelona: Acantilado, 2008. 489 páginas.

ISBN:978-84-96834-41-5
Precio según ISBN: 24,04€ (Precio más barato: 24,75€ en IberLibro).


Dieciseis días después de que el ejército de la Alemania nazi invadiera Polonia, las tropas soviéticas invadieron una franja oriental del país, haciendo prisionero a buena parte de un ejército que recibió la orden de disparar sólo en defensa propia. La mayoría de estos prisioneros fueron posteriormente liberados cuando los soviéticos, atacados por el ejército nazi, firmaron un acuerdo con el gobierno de Polonia en el exilio. Pero de las 15.000 personas, entre ellas la flor y nata de la Polonia independiente, que entre septiembre de 1939 y mayo de 1940 habían sufrido su internamiento en tres de los campos (Starobielsk, Kozielsk y Ostaszków) sólo alcanzaron la libertad, después de sucesivos traslados, unas 400 almas.
Józef Czapski, aristócrata y pintor, fue uno de esos pocos supervivientes. Quizá por ello, a su regreso de Starobielsk se le asignó a la oficina de Información al Soldado, una de cuyas misiones consistió, precisamente, en averiguar qué había sido de las personas desaparecidas. Mucho tiempo después de haber abandonado esta misión, en abril de 1943, la propaganda nazi comenzaría a hablar de las fosas comunes del Bosque de Katyń. Sin embargo, hasta los días previos a la caída de la URSS, el hecho de que la matanza hubiera sido denunciada por un ejército que no ponía reparos a la destrucción de la vida humana, tiñó de sospecha las noticias sobre este suceso de los primeros años de la guerra.

Con la publicación de este volumen de memorias, Czapski trató de alcanzar objetivos muy diversos. En primer lugar, describir su estancia en la URSS estalinista, primero como prisionero en un campo y después como oficial dotado de diversos privilegios pero miembro de un ejército en constante retirada. Gracias a ello podemos conocer la prepotencia (pero también el constante estado de temor a la delación) de los miembros del NKVD, las penosas condiciones de vida de los ciudadanos de a pie, la animadversión rusa hacia los polacos.

En segundo lugar, Czapski quiere demostrar que el ejército soviético aniquiló premeditadamente a la mayor parte de los oficiales del ejército polaco que permanecían prisioneros en sus campos. Para ello menciona la labor burocrática de elaboración de listas de desaparecidos, la encuesta entre diversos retornados, las cartas enviadas y recibidas por familiares, y las pesquisas ante las autoridades soviéticas llevadas a cabo tanto por el embajador polaco como por el propio autor.

En tercer lugar, se pretende dar noticia de los desaparecidos a sus familiares. Por ello, el autor advierte que el libro (y especialmente la primera parte, Memorias de Starobielsk) está lleno de nombres y de anécdotas que permitan hacerse una idea de la personalidad de quienes fallecieron en la rusia estalinista.

Este último objetivo hace que la trama sea un tanto farragosa y que pierda coherencia; sin embargo, sirve para que el lector se interese por el destino de diversos personajes, algunos de ellos importantes personalidades de la Polonia de entreguerras, y también para lograr, mediante la acumulación de desgracias individuales, un mapa del sufrimiento humano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Jose por la reseña
que has hecho del libro.
Estoy justo en el proceso de su lectura en castellano (soy polaca),
lo que me permite seguir el relato
de Czapski desde un ángulo lígeramente difente (aunque el contenido sea el mismo...).
El libro se lo regalé a mis suegros (españoles los dos), porque aquellos acontecimientos (el ataque de los soviéticos casi al unísono de el de los nazis; la matanza de los oficiales polacos o las condiciones en los gulags) son poco conocidos fuera del estado polaco (y aún allí,en Polonia, se los puede contar abiertamente desde hace poco).

Un gran abrazo y gracias.
Ariana K.

josemoya dijo...

Gracias a ti por leer la reseña...

Si la escribí fue porque se trataba de un libro muy interesante que, sin embargo, leí por pura casualidad (una descendiente del autor le fotocopió un resumen de la versión inglesa a mi padre en una visita a polonia, y, como este le indicó que no sabía inglés, le regaló la versión española cuando estuvo disponible).

Creo que libros como este deberían ser más conocidos...

P.D. en los comentarios a un artículo previo, "Últimamente me da por...", hay enlaces a blogs de otras personas polacas (o descendientes) hispanohablantes, por si te interesa contactar con ellas..