Acabo de leer 1984, de Orwell, por primera vez en mi vida. La causa de que no la leyera antes no ha sido dejadez, sino tacañería: sabía que seguramente podría encontrar este libro en edición barata en alguna librería de viejo. Así fue al final, aunque acabé siendo más liberal de lo que estoy acostumbrado: tres euros. Pero sabía que lo merecía.
No os voy a contar ninguna impresión ética o política sobre un libro que es archiconocido por nuestra generación y desconocido, curiosamente, por la que ha encumbrado a Gran Hermano y a los móviles con cámara. Lo que más me ha llamado la atención es la pervivencia, en el español de 1952 en el que se ha traducido la novela, de un tipo de construcción sintáctica que yo pensaba no había superado la Guerra Civil y que, desde luego, es incomprensible para las nuevas generaciones (pienso en mis alumnos aventajados de 3º de ESO): la prohibición de los pronombres clíticos a principio de oración. En efecto, aunque en la traducción de Rafael Vázquez Zamora aparecen numerosos "se" comenzando oraciones e incluso párrafos, todavía hay muchas oraciones que colocan el verbo al principio con un se en posición enclítica.
Eso me ha llevado a interesarme por este traductor, pero, con los limitados medios de que dispongo, sólo he averiguado que fue director artístico de una revista en la década de los 30 y que en los 60 todavía produjo alguna otra traducción. ¿Podría algún lector veterano decirme hasta cuándo figuró en las gramáticas la prohibición del Se proclítico a principio de oración?
1 comentario:
Me ha picado la curiosidad. A ver si encuentro algo.
Tienes un blogg muy interesante.
Laura
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