lunes, 27 de febrero de 2006

El aburrimiento es contagioso.

Pues sí, el aburrimiento es contagioso. ¿Cómo explicar, si no, que en una semana larga de apatía haya generado una serie de artículos que aburren al más pintado? Lo peor es que cada día estoy más abúlico, lo que quiere decir que mis mensajes futuros serán todavía peores que este.

En fin, que si queréis leer algo gracios, mejor visitar otra página.

4 comentarios:

Gloria dijo...

¡Gracias por el consejo! Es broma, es broma. Oye, para lo poco que pagamos leyéndote, demasiado nos das. Ni que fuera esto el club de la comedia.

José Moya dijo...

Que sepáis que me ocurre lo mismo: a los tres os leo casi a diario, pero casi nunca comento...

Jaime dijo...

He aquí otro asíduo y silencioso lector el que le falta tiempo para actualizar sus aventuras.

Ánimo

Nepión dijo...

Tampoco es que me prodigue en los comentarios, pero vengo con cierta frecuencia... A lo que iba, te sugiero seguir con las "preguntas intrascendentes", mis "Reflexiones" nacen también en esos días que las musas libran.