Quizá sepáis que en mis ratos libres me dedico a cosas tan absurdas como traducir programas de ordenador. Ese extraño vicio se ve afectado todos los años por diversas incidencias en mi ordenador (disco duro corrupto, conexión a internet desconfigurada, pereza por instalar linux) o en algún miembro del equipo (vacaciones, cambios de trabajo o residencia, períodos de mayor intensidad laboral, maternidad). Suelo quejarme de esos problemas al otro administrador de los proyectos, que, curtido en la disciplina europea oriental, me suele responder algo así como: "Yo trabajo 10 horas al día y cambio de país de residencia todos los años, así que no te quejes. Los latinos sois unos informales".
Sin embargo, últimamente me estoy empezando a dar cuenta de que esos problemas no son nada si los comparamos con la imposibilidad de poner el resultado del trabajo a disposición del público.
Cuando empecé las traducciones trabajaba con Sourceforge. Sourceforge es una red muy conocida y ofrece muchas facilidades a los equipos de trabajo. Sin embargo, sus servidores están muy saturados. La última vez que envié una traducción al área de descargas de sourceforge, el FTP me dio un timeout después de enviar los primeros 40.000 bytes (para que os hagáis una idea, una descarga de ese tamaño cabe en un viejo Commodore 64). Mi compañero de Europa del este me sugirió que, puesto que se trataba de una traducción para xoops, comenzase a usar dev.xoops.org
La mayor parte de las traducciones se realizaban online, en un servidor de pruebas en el que también estaba hospedado mi propio portal educativo, "Nepenthes", que nunca llegó a funcionar porque la falta de público no me motivó lo suficiente como para añadir más actividades (y viceversa). El caso es que aprendí a usar sftp (ftp seguro) justo antes de que un rayo acabase con aquel servidor. Tuve suerte: podía haber perdido los datos antes de volcarlos a mi ordenador.
En cuanto a dev.xoops.org, el lunes envié mis traducciones definitivas, con diversas correcciones en cuanto a la estructura de los ficheros (además, añadí un módulo que se nos había pasado por alto). El martes decidí asignar tareas para realizar en agosto (mientras yo me iba de vacaciones) y traté de entrar en dev.xoops.org para buscar las direcciones de los nuevos miembros de nuestro equipo. Ante mi sorpresa, apareció un mensaje que avisaba de que el servidor había recibido un ataque de hackers, y que el administrador había decidido aprovechar tal ocasión para hacer una nueva instalación. Mis datos, a la porra.
Suerte que tengo copia en el disco duro, pero, teniendo en cuenta que mi último disco duro no llegó a durar un año... no sé si fiarme.
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