Continúo mi análisis de la propaganda electoral recibida en el buzón analizando lo que he recibido esta semana: Izquierda Unida (recibido el fin de semana, probablemente el viernes) y UPyD (recibido ayer u hoy... ¡como veis, no miro el buzón muy a menudo!).
Izquierda Unida (IU)
El mensaje de Izquierda Unida es breve y, ante todo, agresivo. Busca un culpable de que "la mayoría" estemos "pagando injustamente la crisis". Curiosamente releí el domingo un artículo sobre las elecciones cingalesas en los 80 que decía algo que se puede aplicar aquí: cuando hablamos de nuestras intenciones, somos
lajja (equilibrados, moderados, pacíficos); cuando hablamos del adversario somos fieros. Pues bien, la publicidad de IU se mueve entre los dos polos: 1a- Nosotros: somos los paganos de la crisis. 1b- Ellos: nos han quitado nuestros derechos 2a- Ellos: tienen cuentas en suiza, han vivido por encima de sus posibilidades. 2b- Nosotros: luchamos por un país diferente. El párrafo tercero enlaza con el primero recordando que los derechos no eran concesiones, sino conquistas. "Es la hora".
Se parece al del PSOE en que no hay un programa claro, solo unas intenciones, aunque más concretas que en el partido socialdemócrata.
No se me da muy bien analizar imágenes, quizá porque soy miope, daltónico y otras cosas que no vienen al caso. Pero me llama la atención que este mensaje "fuerte" contraste con la fotografía que lo acompaña, en que los dos candidatos principales tienen una pose amable y sonriente, él con una americana informal y chaqueta desabotonada y ella con un fular y una camiseta de punto. La otra cara de la tarjeta de propaganda, que no reproduzco aquí, muestra a los 7 candidatos principales, casi todos con vestimenta informal, apoyando el lema "El poder de la gente" (esto, quizá, explica que su carta sea la única sin firma), que visualmente se traduce en una imagen en que se "hace piña" alrededor del candidato para mostrar que es un partido más o menos plural. Se echa de menos que se indique en esta carilla (en la otra sí se hace) si los candidatos proceden de IU o de los Verdes.
Unión, Progreso y Democracia (UPyD)
Continuamos con UPyD, un partido que tiene mis simpatías en algunos temas y me horroriza en otros. El mensaje del candidato se centra en presentar al partido como digno de confianza del votante (se dedica a ello los cuatro primeros párrafos) y posteriormente se presenta un programa más desarrollado que el de IU: aunque sigue siendo una declaración de intenciones, es un poquito más concreta. "superar la brecha entre una Europa de acreedores y otra de deudores" (en el texto se llama "solidaridad," pero según como se entienda podría ser democracia orgánica revisitada), acabar con los paraísos fiscales, asegurar los derechos de los trabajadores y planes de empleo para jóvenes y mayores, mejorar servicios, atender a situaciones de pobreza y precariedad asegurando suministros básicos, aprovechar recursos naturales. Una declaración que puede parecer un tanto naïf, toda vez que algunos de los derechos que propone van contra la constitución europea (la "carta otorgada" del Tratado de Lisboa limita la inversión pública en servicios que puedan ser prestados por empresas privadas) o no pueden ser regulados desde el ámbito europeo (como el de asegurar suministros).
La carta de UPyD es la más densa de los que he analizado hasta ahora. No la más extensa, porque creo que la del PP la superaba, pero esta contaba con el hecho de que, al estar dividido en dos mensajes de personalidades distintas, incurría en reiteraciones inevitables. Desde un punto de vista, esta densidad de la prosa de Sosa Wagner (casi tan densa como la de los artículos de este blog) puede aburrir al lector impidiendo la "comunicación". Desde otro punto de vista, muestra al lector el respeto que se merece, enviándole un mensaje reflexivo en un tono altamente formalizado.
El mensaje visual muestra al candidato apoyado en el hombro de la presidenta del partido, metáfora visual de su mensaje: "la unión hace la fuerza".
Por cierto, de todas las cartas que me han llegado, la de UPyD es la única que no poseía mis datos censales, sino que fue enviado al "elector" residente en mi dirección (lo que supone un gasto para el erario público: no todos los edificios están habitados por "electores" posibles). Sabía que se denegó el acceso a las direcciones postales del censo a los partidos pequeños en cierto momento, pero esperaba que aquellos que habían conseguido algún escaño pudieran contar con esa información...
Y ahora os dejo, que tengo que volver a estudiar mi examen de Antropología Política.