Sobre las nubes inmóviles, el ominoso astro deja gotear una baba amarilla.
La luz devora los perfiles, aplasta las figuras, ciega los ojos.
Los cuerpos, plenos de radiación, hierven por dentro.
(Versión inicial: No hay brisa. / El ominoso astro derrama sus / babas amarillentas sobre las / nubes inmóviles
No hay comentarios:
Publicar un comentario