Todos los años (hasta que consiga plaza definitiva) tengo que participar en el concurso de traslados. Todos los años me armo de paciencia e intento utilizar el programa PICT que ofrece la Comunidad de Madrid para facilitar el proceso. Todos los años, sin embargo, le encuentro una falla.
El año pasado, por ejemplo, los datos del 2005 se exportaron mal, y tuve que importar en excel el XML del año anterior (importar XML => Solicitar ejecución del asistente para XML => elegir los campos y luego Herramientas => XML => Importar).
Ese año he tenido que trabajar con un ordenador diferente porque PICT se negaba a trabajar en mi ordenador (windows 2K, aparentemente compatible con PICT; quizá me falte alguna biblioteca, y existe la excusa de que mi disco duro tiene la MFT dañada). Vi que ofrecía la posibilidad de importar los datos del año anterior usando un certificado de la FNMT y, como el año pasado terminé por hacerme con uno (después dejaron de funcionar casi todos los servicios con certificado digital de mi ayuntamiento, pero esa es otra historia), me vine a casa de mis padres a instalar el programa y rellenar la instancia sin exportarme primero los datos a un CD, dejando además mi última lista de centros, puntuación de la oposición y demás datos vitales en mi piso.
Craso error.
PICT se ha negado a obtener mis datos personales (puntuación de oposición: menos mal que gracias a mi síndrome de Diógenes todavía había alguna instancia viejísima en casa de mis padres).
Menos mal que, aunque no me ha dejado importar los datos personales, me ha exigido introducir el DNI, pues en caso contrario la importación de centros habría dado como resultado el mensaje "No se ha encontrado ningún centro válido en la petición del año 2006", sin aclararme la causa del error (al fin y al cabo, el campo DNI es parte del certificado FNMT).
En todo caso, me ha sorprendido que después de obtener el mensaje "Hay centros o especialidades que no han sido dados de alta y no se han añadido a las peticiones", sólo aparecieran 10 municipios. Un código de centro puede cambiar, pero... ¿100?
En fin, si uno quiere que las cosas se hagan bien tiene que hacerlas uno mismo. He desactivado el antivirus para que me permitiera instalar un sniffer y, a continuación, he husmeado en la comunicación entre PICT y gestiona.madrid.org.
Respecto de los datos personales, PICT llama a la página
http://gestiona.madrid.org/pictweb2/run/j/DatosPersonales.icm?TIPID=D&DNI=
Nótese que, a pesar de que nos exige rellenar el DNI antes de pedir los datos personales, PICT no envía el número a la página. No os preocupéis: poniendo el número tampoco funciona. Parece que dicha página no existe, y lo que es peor, la página que intentamos descargar manda a PICT a a un servidor llamado "wicmaplic01". (nótese la carencia de dominio: estamos buscando en la intranet, a pesar de que no empleamos la versión para la red interna).
Respecto de las peticiones de centros, parece que PICT solicita la página:
http://pictweb2/run/j/SecundariaPeticionesAnteriores.icm?TIPID=D&DNI=NNNNNNNNN&ANNO=AAAA
(sustitúyase NNNNNNNNN por un número de DNI y AAAA por un año). Sólo que en dicha página, y siguiendo las convenciones del concurso de traslados anterior, todos los códigos de centro llevaban el sufijo "C". ¿Habría sido tan complicado que PICT quitara esa "C" del final de los códigos de centro?
En fin, que obtengo el link, guardo la página (desde la vista "código fuente", pues en caso contrario el visor de XML de windows puede alterar el código) en el escritorio, y la importo con excel, usando el asistente "Origen XML" para volcar la columna "NUMERO" en A1 y "PETICIÓN" en B1 (no os molestéis en coger la columna especialidad: al menos en mi caso, había reseteado a "lengua" todas las peticiones de "ámbito sociolingüístico"). Después, uso la función Datos => XML => Actualizar para llenar la tabla.
A continuación, añado en la columna C una pequeña función que quite la letra C de las columnas de centros:
=SI(ENCONTRAR("C";B2)=9;IZQUIERDA(B2;8))
Finalmente, copio la función en toda la columna y después voy cortanto y pegando de la columna a PICT, teniendo en cuenta que las celdas llenas en dicha columna serán centros, y el resto serán ciudades o distritos.
¿Fácil, no? Pero hubiera sido más fácil probar la aplicación antes del inicio del concurso... De hecho, si no quedaran sólo 3 días, habría mandado un mensaje a los programadores advirtiéndoles del problema...
martes, 20 de noviembre de 2007
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Flexibilidad
Flexibilidad suele asociarse con libertad. Pero cuando alguien pide flexibilidad para que le permitan construir un monopolio es que no se está refiriendo a la libertad. O sí, porque todas las palabras, como estas que recogen una petición de un conocido editor al Presidente, llevan en sí su propia trampa. A mí, particularmente, me molesta bastante el doublespeak, pero mucho más el doblepensar inherente a actos comunicativos como el anterior. Está claro que para L., si la libertad no es esclavitud, la guerra paz, y el conocimiento ignorancia, es por poco.
Pero lo peor de todo es que luego, los demás, traguemos con ello.
Pero lo peor de todo es que luego, los demás, traguemos con ello.
lunes, 12 de noviembre de 2007
2007-1429=1000, según periodista digital.
Leo una noticia sobre un libro que habla de la historia de los Alba. Me llama la atención la reivindicación de esta familia, que uno de mis profesores de literatura, Diego Catalán, encuadraba en la renovación nobiliaria de los últimos siglos de la reconquista.
Por eso me llama todavía más la atención que se hable de «un libro en el que narra 1000 años de historia de una de las sagas familiares más celebres de nuestro país: “La Casa de Alba”». Qué raro, yo pensaba que los Alba, quizá hidalgos, no habían levantado cabeza hasta el siglo XIV o XV.
Veo el vídeo para ver qué nos dicen. Y, a continuación, el presentador, sembradito:
"Pocas familias españolas tienen tan documentada su historia a lo largo de... 10 siglos; en 1429 fue cuando se concedió el señorío de Alba a un arzobispo..."
En lugar de contraponer en su frase los diez siglos de historia documentada (de una familia de hidalgos anterior al título, o de lo que sea), el locutor elige una construcción y una entonación que no pueden sino indicar la equivalencia. 2007 menos 1429 son, evidentemente, diez siglos.
Por eso me llama todavía más la atención que se hable de «un libro en el que narra 1000 años de historia de una de las sagas familiares más celebres de nuestro país: “La Casa de Alba”». Qué raro, yo pensaba que los Alba, quizá hidalgos, no habían levantado cabeza hasta el siglo XIV o XV.
Veo el vídeo para ver qué nos dicen. Y, a continuación, el presentador, sembradito:
"Pocas familias españolas tienen tan documentada su historia a lo largo de... 10 siglos; en 1429 fue cuando se concedió el señorío de Alba a un arzobispo..."
En lugar de contraponer en su frase los diez siglos de historia documentada (de una familia de hidalgos anterior al título, o de lo que sea), el locutor elige una construcción y una entonación que no pueden sino indicar la equivalencia. 2007 menos 1429 son, evidentemente, diez siglos.
sustituyendo las fritangas
Hace unos meses, mi hermano me regaló una freidora. Todavía no la he utilizado. He de reconocer que una de las dos razones por las que no lo hecho es la incomodidad que supone fregar interiormente un aparato cuyo exterior no ha de mojarse. La otra, el miedo que me causa unir a mi desastrosa dieta la ingestión masiva de aceite.
Además, hasta hace unas semanas no había comprado ningún producto congelado, excepción hecha de dos paquetes de "vainilla" (así llaman en el pueblo a las judías verdes) y otro de espinaca. Y ya se sabe que la freidora es prima hermana del congelador, pues pocos tenemos la paciencia de hacer una bechamel y rebozarla luego en forma de bolitas o bastones —por no hablar de la complicación del sanjacobo o las villeroy—.
En un anuncio de varitas de merluza se nos propone sustituir la freidora por el horno. Hoy he hecho la prueba y he visto que, siempre que el rebozado sea de harina y huevo (incluyendo imitaciones, especialmente si llevan colorantes), de diez a doce minutos a 150°C bastan para obtener un resultado bastante decente. En cambio, los productos con rebozado de pan rallado quedan bastante feos (quizá pueda mejorarse con un baño previo de aceite, pero precisamente eso es lo que queríamos evitar). Mis sujetos de experimentación han sido unos buñuelos de bacalao, unos aros de cebolla y unas croquetas de espinaca (todo de la marca blanca de La Sirena); los buñuelos han salido perfectos, los aros un poco peor y las croquetas estaban solamente comestibles, a causa de la cobertura de pan rallado.
Por otro lado, antes de ver el anuncio de marras, ya había experimentado con el microondas para hacer patatas. Desde hace bastante, mi madre sustituye las patatas ligeramente fritas de la tortilla por patatas panadera hechas en el microondas (que también se pueden comer por sí mismas con un poco de cebolla, como "patatas a lo pobre"). Yo, personalmente, he probado a variar los cortes (patatas paja hechas con un rallador, o dados de patata pequeños para comer con los guisantes). Cuando el tamaño es mínimo, bastan 10 minutos de microondas para que estén hechas (la ventaja principal es que el microondas no hay que supervisarlo, a diferencia de la sartén). El problema es que he comprobado que, si no se les añade aceite, quedan pegadas y blandurrias. Saben buenas, pero... no es lo mismo.
¿Alguna idea para hacer patatas en el micro sin tener que añadir aceite?
Además, hasta hace unas semanas no había comprado ningún producto congelado, excepción hecha de dos paquetes de "vainilla" (así llaman en el pueblo a las judías verdes) y otro de espinaca. Y ya se sabe que la freidora es prima hermana del congelador, pues pocos tenemos la paciencia de hacer una bechamel y rebozarla luego en forma de bolitas o bastones —por no hablar de la complicación del sanjacobo o las villeroy—.
En un anuncio de varitas de merluza se nos propone sustituir la freidora por el horno. Hoy he hecho la prueba y he visto que, siempre que el rebozado sea de harina y huevo (incluyendo imitaciones, especialmente si llevan colorantes), de diez a doce minutos a 150°C bastan para obtener un resultado bastante decente. En cambio, los productos con rebozado de pan rallado quedan bastante feos (quizá pueda mejorarse con un baño previo de aceite, pero precisamente eso es lo que queríamos evitar). Mis sujetos de experimentación han sido unos buñuelos de bacalao, unos aros de cebolla y unas croquetas de espinaca (todo de la marca blanca de La Sirena); los buñuelos han salido perfectos, los aros un poco peor y las croquetas estaban solamente comestibles, a causa de la cobertura de pan rallado.
Por otro lado, antes de ver el anuncio de marras, ya había experimentado con el microondas para hacer patatas. Desde hace bastante, mi madre sustituye las patatas ligeramente fritas de la tortilla por patatas panadera hechas en el microondas (que también se pueden comer por sí mismas con un poco de cebolla, como "patatas a lo pobre"). Yo, personalmente, he probado a variar los cortes (patatas paja hechas con un rallador, o dados de patata pequeños para comer con los guisantes). Cuando el tamaño es mínimo, bastan 10 minutos de microondas para que estén hechas (la ventaja principal es que el microondas no hay que supervisarlo, a diferencia de la sartén). El problema es que he comprobado que, si no se les añade aceite, quedan pegadas y blandurrias. Saben buenas, pero... no es lo mismo.
¿Alguna idea para hacer patatas en el micro sin tener que añadir aceite?
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