lunes, 3 de septiembre de 2007

Faltan vocablos españoles para la traducción de diversas clases de "seiche", y ola, oleada, oleaje, no son adecuados al concepto. Rebalaje o remolino parece apropiado para las aguas, torbellino para el viento. Raz de marea, aun debido a un ciclón o volcán submarino es maremoto o maretazo ("raz"en bretón es corriente), "déferlement" reventazón.
(Esteban Terradas: Neologismos, arcaísmos y sinónimos en plática de ingenieros, S. Aguirre (Madrid), 1946)

Según Marcelino, y a pesar de Terradas y del Corda, que trae este párrafo como primera aparición de la voz "maremoto", sí existía un vocablo adecuado, pero perdido hoy en día. Se trata de Superunda, utilizado para designar una ola aparecida en el terremoto de lima de 1746, y el título concedido al riojano José Antonio Manso de Velasco, que reconstruyó Lima tras el sismo (por cierto, DRAE remite a sismo desde seísmo y viceversa: ¿Cuál será la voz preferida?). Según otros, "Superunda" sólo quiere decir "sobre las olas", aludiendo a la reedificación de la misma ciudad.

Habría que leer la ejecutoria de nobleza para comprobar si el término está utilizado en un sentido o en otro. Pero... me da tanta pereza usar el motor de búsqueda de archivos históricos del Ministerio de Cultura, incluso ahora que no es tan incómodo como el antiguo AER, que dejaré esa tarea para otra persona. En cualquier caso, ahora nadie usa maremoto, ni maretazo, ni superunda. Tsunami es la voz que triunfa.