Dada la extraña situación de la libertad de expresión es España, la falta de humor de la gente y la escasa comprensión lectora quienes pululan por las redes buscando motivos de ofensa, he de informar que:
- Obviamente, el caso del que se habla al final está inspirado un caso trágico sucedido en España en los años 80 (¿alguien necesita que le diga cuál?).
- Este relato no pretende ser una apología de los pirómanos. Cualquiera con dos dedos de frente (si tal gente existe entre quienes eligen estudiar carreras cuyo nombre comienza por D) debería darse cuenta de la evidente ironía, presente desde la primera frase.
- Por supuesto, la obra es pura ficción. Que yo sepa, aquel incendio de Madrid no fue provocado, y los bomberos no se dedican a salvar pirómanos.
Después de quemar el edificio, recuerda cerrar el gas. Esa gente tan estúpida es capaz de pensar que ha sido todo fortuito y seguir arrastrándose por el mundo con la convicción de que han ofendido a Dios, en vez de tener miedo de nosotros. No te asuste la llegada de la policía. Tómate tu tiempo, deja la radio encendida para escuchar a Charlie Parker mientras riegas con gasolina el edificio, y disfruta la experiencia, hijo. La primera vez siempre es especial. Sí, recuerdo aquella discoteca del centro de Madrid. Cómo trepaban las llamas. Cómo bailaban sobre las cortinas. Y luego, invisibles, corrieron por el aislamiento acústico del techo. Los gritos, la gente atropellándose, los bomberos casi ahogados penetrando con aquellas máscaras rudimentarias... Dos de ellos me sacaron, creyendo que me salvaban la vida, y gracias a ello he podido seguir prendiendo fuego a distintos edificios. No te dejes hechizar por las llamas, hijo. Recuerda salir a tiempo.
After burning the building, remember to turn off the gas. Those stupid people might think it was all chance and keep crawling around the world with the belief that they offended God, instead of being afraid of us. Don't fear the oncoming police. Take your time, leave the radio as you listen Charlie Parker while you water the building with gasoline, and enjoy the experience, son. The first time is always special. Yes, I remember that nightclub in Madrid downtown. How these flames climbed. How they danced on the curtains. And then, invisible, they ran through the soundproof ceiling. The screams, the people stampeding, the firemen nearly suffocated in those rudimentary masks... Two of them took me out, believing they saved my life, and because of this I was able to keep setting fire to different buildings. Don't be bewitched by the flames, son. Remember to leave on time.