domingo, 17 de junio de 2007

Trabajar en domingo.

Desoyendo el tercer mandamiento, he dedicado el fin de semana a corregir las últimas pruebecillas, revisar la suma de algunos exámenes, hacer las notas medias (lo que implica sumar positivos, hacer medias de decenas de fichas, comprobar faltas) y, cuando he acabado con ello, fabricar la fotocopia de "lecturas recomendadas" y "ejercicios para el verano".

Total: a las nueve de la noche, por fin, he podido ir a la cocina y hacer una tortilla española para celebrarlo...

... Porque esa es otra: en ocasiones como esta, hasta fregar es relajante: ¡cuánto mas lo será trastear en los fogones!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que fregar en ocasiones es relajante !!??. Debiste venirte conmigo ayer a currar unas hs. extra de camarera en una cafetería, entre la carrera de Alonso y los partidos... que no habia "casi nadie" en el bar... Yo al llegar lo que hice fue darme un baño de espuma y tirarme a dormir para estar hoy a las 8 en pié. Tan cansada estaba que ni cené... Un saludo a ti y a todos los que también curran en domingo.

José Moya dijo...

No me malinterpretes: fregar los cacharros (para que te hagas una idea, estuve restregando el estropajo contra la placa del horno) es relajante si la alternativa es sentarse y dejarse los ojos sumando y computando las notas diarias de una asignatura...
Por supuesto, sentarse y ver la tele es mucho mejor, pero te hace sentir culpable...

Jaime dijo...

De vez en cuando ayuda a evadirse.... pero más ayuda y relaja una copita de vino mientras cocinas esa tortilleja...