Encontré por casualidad en ebay anuncios la oferta de Álvaro de la Riva diciendo que regalaba su novela Parásitos; ni corto ni perezoso, le escribí, y, poco después, ya estaba enganchado a su lectura.
No diré que sea el libro del año ni un clásico; pero es un soplo de aire fresco entre tanto best-seller histórico, tanta novela de vampiros y, sobre todo, entre tanta "lectura recomendada" de adolescentes lectores drogadictos lanzando hechizos mientras se enfrentan al racismo, la marginación social y su primer amor en la España del siglo XII como suelo tener que leer por motivos laborales.
Pero dejemos de hablar de otros libros y hablemos de este. Parásitos trata sobre un hombre fracasado al que se le ofrece la posibilidad de recuperar su vida investigando un caso OVNI. La obra está más cerca de la space opera que del hard sf, y más cerca de Eduardo Mendoza que de Rice Burroughs o Lovecraft, aunque su universo esté lleno de referencias a los mitos de Cthulhu. Y ese es precisamente el gran acierto de esta novela: el componente humorístico que impregna la peripecia, de cualquier otra manera trágica, de unos héroes que el lector sospecha abocados al fracaso desde las primeras páginas. El lenguaje empleado quizá peque de excesiva llaneza, pero rebosa frescura. Los personajes no son muchos, ni la introspección psicológica muy profunda, pero todos actúan motivados por su pasado. Y se agradece que, frente a lo habitual en la narrativa literaria o televisiva actual (estoy pensando en The Walking Dead), no haya diálogos que sobren destinados a dar una impresión de desarrollo de personalidad en personajes planos.
Léanla. Merece la pena.
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