No he podido dormir en toda la noche. He estado en un duermevela continuo. A eso de las cuatro de la mañana he llegado a levantarme un rato, pero he vuelto a la cama una media hora después, temiendo enfriarme (aunque, de hecho, no he notado ningún frío, lo que creo que es un mal síntoma). Además, he deshecho totalmente la cama. Y, claro, no es cuestión de ponerse a hacer la cama (lo que implica moverla, ya que está situada junto a una pared) a altas horas de la noche. Eso ha estorbado un poco más la calidad de mis sueños.
Después de varias cabezaditas, a eso de las diez menos veinte tenía ya la cabeza totalmente despejada, y he decidido levantarme. Pero ahora aquí, envuelto en el albornoz y con una bufanda al cuello, noto frío. Quizá debería volver a acostarme.
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