Glosas
El profesor dijo que algún día nos llevaría a San Millán para hablarnos del monje que hizo una chuleta para entender lo que decía su misal, quizá sin percatarse de que el latín que hablaba ya no era latín (del mismo modo que aquel otro que viajó a unas Indias que no eran las Indias), y explicarnos cómo un erudito, que sí hablaba latín, descubrió el libro y dijo algo así como: "¡mirad, mirad, he aquí el primer texto castellano". Y que realidad no está tan claro que fuera castellano, castellano, pues está influido por otros dialectos del latín que se hablaban en ese cruce de caminos de la Rioja. Pero eso nos lo contaré otro día, dice, con la ayuda de nuestro señor, señor Cristo, señor Salvador...
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