A veces me pregunto si para ser periodista hay que saber leer. Escribir, parece que sí, aunque en algunos casos no está tan claro, pero leer, lo que se dice leer... No quiero ofender a Diegos o Nepiones, líbreme Dios, pero desconozco al periodista que, cuando recibe un texto susceptible de convertirse en incendiario a través de una lectura deficiente, desaprovecha la oportunidad. Es como mis alumnos, que leen "moro" en un romance y ya me tildan de racista. Y yo no soy racista (¡Putos españoles! ¡idos a vuestro país!). Bueno, a veces un poco, pero con ese rancio racismo de los españoles contra su propia raza.
Ejemplo de ello es un artículo publicado hoy en La Razón y en Periodista digital (el artículo es literalmente el mismo, con firmas diferentes. Sospecho que el autor aprovechó la oportunidad que le dio el medio digital para ocultar su identidad, pero también podría ser un caso de apropiación indebida de los derechos morales sobre una propiedad intelectual). Se trata de un artículo polemizando sobre un supuesto artículo o libro de Manuel Mandianes, quien curiosamente aloja su blog precisamente en periodistadigital. Ni este medio ni La Razón remiten a la fuente original, aunque el periódico en papel incluye un pie en que habla de una supuesta nota de prensa del CSIC que no está entre las notas de prensa publicadas en la web del CSIC. Probablemente se refieren a la Revista de Prensa de este organismo, que sí recoge artículos que citan a Mandianes en otros medios (uno de ellos también reproducido en periodistadigital). En cualquier caso, aprovechan el hecho para cargar contra el organismo utilizando el arma arrojadiza de los presupuestos públicos.
A nada que busquemos artículos de Mandianes en la red (por ejemplo, Acontece Dios o ¡Oh supermercado, Catedral nuestra!) veremos que, desde luego, nada más lejos de su intención que atacar al catolicismo. Simplemente, se interroga sobre el laicismo actual, desde una perspectiva que, habiendo leído sólo dos artículos suyos (dos más que el autor del artículo de La Razón) me parece absolutamente católica, de un catolicismo unamuniano, es cierto, pero actualmente admitido (admitido por todos los que viven fuera del fundamentalismo).
He dejado un comentario sobre ello en pd, y otro par atacando a quienes, agarrando el rábano por las hojas, se dedican a decir cosas que suenan a "Mandiane no dice nada original, ¿para eso le pagan?" sin darse cuenta de que las palabras que leen no son sino un resumen de un resumen.
Obviamente, todo el mundo sabe, o debería saber, que la primitiva iglesia decidió que sus ritos coincidieran temporalmente con celebraciones paganas (el ciclo de Mitra; el mes de 12 días que los calendarios pre-lunares concedían para el ajuste entre los calendarios solar y lunar; las saturnalias; los ritos del solsticio...). De ahí, por ejemplo, fiestas como Santa Lucía, que da inicio a la Navidad en Suecia, o la Candelaria (Purificación de la Virgen), con que se cerraba (o abría, todo es relativo) el año litúrgico derivado del calendario solar (después vienen fiestas lunares, como Cuaresma, Pascua o Pentecostés). Lo que se pregunta Mandianes es: "Entonces, ¿por qué este ataque a las navidades desde la esfera laica?"
Es un tema de actualidad, que últimamente ha surgido en las noticias pero del que parece que ya se hablaba el año pasado, aunque nos hemos olvidado de ello. Cito su texto publicado en El Mundo con motivo de la navidad de 2005: "Los laicistas [...] siguen poniendo el belén pero sin la sagrada familia, siguen celebrando la Nochebuena pero sin nada que haga alusión a la Buena Nueva y siguen felicitando a los amigos pero sin nada que haga alusión al motivo histórico que dio origen a la costumbre [...] Todos ellos buscan desesperadamente nuevos ritos [...] que llenen el vacío que deja el olvido de los tradicionales". ¿A alguien le suena a anticristiano?
1 comentario:
lo que también llama la atención es cómo el catolicismo se ha hecho (se hizo, quiero decir, cuando Cristo perdió el primer destornillador de su padre) con todas las festividades que originariamente eran o bien laicas o bien de otras religiones o creencias. y es lógico; ¿qué mejor momento para ensalzar el nacimiento de Dios que en la noche mas larga del año?, ¿y cómo no hacer lo mismo hablando del renacimiento que significa el bautismo la noche de San Juan el bautista, precisamente la noche mas corta? en fin, que no tiene nada que ver, pero me ha dado por ahí.
Feliz salida, entrada y de todo, amigo Joe.
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