Desde que comenzaron a popularizarse las cámaras digitales se oían profecías anunciando el fin de las marcas fotográficas con más solera. A mí siempre me pareció absurdo, no sólo porque la fotografía con cliché seguía teniendo su razón de ser (mejor resolución, por ejemplo) sino también por una razón evidente: la mayor parte de las empresas de fotografía se dedicaban también a la fabricación de objetivos, y éstos eran la pieza fundamental de una cámara de calidad, digital o no.
Sin embargo, nunca me planteé el futuro de las empresas que fabricaban carretes. Suponía que, como Kodak, tendrían divisiones de fabricación de cámaras y, además, habrían diversificado su inversión: compactos, soportes magnéticos, etcétera.
Hoy leo en El Mundo (y confirmo en google news, de donde he sacado este artículo de Deutsche Welle en español) que Agfa vendió su división de fabricación de carretes en 2004 y que, a pesar de ello, va a cerrar.
Mmmmm.... Me siento culpable.
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