Aunque a lo largo de esta semana he estado leyendo fundamentalmente los cuentos de Delany que reseño en el artículo anterior, anoche me leí de un tirón la novela "Tropas del Espacio", de Heinlein.
La lectura duró desde pasadas las doce de la noche hasta más o menos las siete de la mañana (demasiado para 240 páginas: cada vez leo más despacio), y estuvo motivada por el visionado de la película de Verhoeven ("Starship Troopers. Brigadas del Espacio" o "Invasión. Starship Troopers") , que había grabado de la TV hacía dos fines de semana, pero no vi completa hasta ayer.
Yo había leído Tropas del Espacio en mi adolescencia, y quizá lo haya releído ya dos o tres veces. Pero hacía tiempo que no lo volvía a leer, y notaba que faltaban cosas. ¿Cuáles?
En primer lugar, las armas. En la película de Verhoeven, la Infantería Móvil lleva un casco muy normalito, un chaleco antibalas que no sirve para nada y un arma automática sofisticada en su forma, pero no demasiado en su funcionamiento. A mí me sonaba que la Infantería Móvil de Heinlein llevaba una armadura biónica que les convertía en una especie de robots tripulados, pero no recordaba si era así en todo el libro. Pues bien: la Infantería Móvil no sólo lleva ese traje continuamente (es decir, cuando está invadiendo planetas), sino que debe su nombre precisamente a ello. Obviamente, con un traje biónico equipado con armadura, propulsión a chorro, músculos artificiales y otras maravillas técnicas, las tropas llevan armas más pesadas que unas ametralladoras. En la obra de Heinlein llevan lanzallamas, misiles dirigidos, bombas A y bombas H. "Sería estúpido atacar con un tanque a un IM" dice en cierto momento Heinlein.
Otro detalle de la sociedad futurista que cambia completamente en la película es el hecho de que se promocione el alistamiento. En la novela de Heinlein hay una situación inicial de paz en la que se desmotiva a quienes quieran alistarse, para evitar la entrada de parásitos en el ejército.
Pero hay que reconocer que la película tiene sus aciertos. Por ejemplo, al desarrollar una trama muy superficial en la novela, la atracción que experimenta Rico hacia Carmencita Ibáñez. No sólo eso, sino que se elimina el carácter únicamente masculino de la IM para que una rival de Carmencita seduzca a Rico, mientras Ibáñez es seducida por un piloto de aeronave. Creo que ese giro que a algunos les puede parecer "comercial" está justificado.
Lo principal, lo que no cambia, es el mensaje. ¿Creen ustedes que se justifica una sociedad donde los castigos físicos están admitidos, y las penas de privación de libertad son consideradas una majadería? ¿donde sólo se permite votar a quienes aceptan "la responsabilidad personal por la seguridad de la política del cuerpo del que forma parte, defendiéndola si es necesario con su vida"? ¿una sociedad en que los soldados pueden presentar su renuncia 15 minutos antes de salir al combate, sabiendo que inmediatamente recibirán su paga, serán licenciados, y nadie les dirá nada?
¿Creen ustedes que Heinlein era fascista?
En el grupo de usenet es.rec.ficcion.misc hay constantes discusiones sobre ello, y supongo que en su homólogo argentino también las habrá. En cualquier caso, antes de responder, no se limiten a "Tropas del Espacio". Heinlein tiene muchos otros libros en que no aparece esta perspectiva.
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