viernes, 20 de mayo de 2022

Eso de la fiebre

No comprendo a la gente que escribe en estados disociados de la conciencia. Alguna vez lo probé, claro, en la adolescencia. A la mañana siguiente, costaba descifrar aquellas letras pergeñadas sobre la libreta. Es cierto que alguna vez lo he hecho por necesidad, como aquella vez que me presenté a un examen de historia del español, o quizá de fonética o morfología histórica, con fiebre. Pero, en general, el chorro de creatividad del cerebro libre de las trabas de la conciencia se ve obstaculizado, precisamente, por las limitaciones que el cuerpo pone a ese cerebro.

Estos días estoy pasando lo que parece ser mi primer covid (he tenido varias veces síntomas compatibles, incluso un doloroso falso cólico, pero esta es la primera vez que una prueba confirma el positivo) y llevo una semana con la creatividad desatada. Pero en cuanto enciendo el ordenador y miro la pantalla, mis ojos comienzan a escocer, por mi espalda corre un chorro de sudor y en mi nariz gotea el tapón mucoso.

Mis ojos son incapaces de funcionar en condiciones de fiebre o febrícula. La televisión me entretiene un par de horas a lo más, luego la apago, incapaz de resistir más tiempo el trabajo de las pupilas. Gracias a la tecnología he leído mucho, escuchando esos sintetizadores de voz que siguen siendo muy malos, pero cada vez menos malos. Y eso me ha dado ideas y más ideas, pero cada vez que he ido a escribirlas he pensado: «¡Qué pereza!».

Y, realmente, si he sido capaz de escribir lo anterior, es porque me he prometido a mí mismo que sería breve.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Recupérate pronto, descansa mucho y dale al cuerpo lo que pida. Trata de escuchar audiolibros si es necesario, asi cierras los ojos y los dejas descansar. Y si el cuerpo te pide escribir, cuanto mejor, eso es señal que vas volviendo a ser tú. Si tienes dudas si tu entrada suena al Maestro de nada de siempre, la respuesta es sí. El COVID no te ha cambiado el estilo de redacción y me parece que no es la entrada más breve que se haya escrito en la vida. Hay un blog que solo postea frases ... bastante inútiles pero la dueña es muy amable y me deja comentarios bonitos. Quizá luego regrese a borra este comentario por puro remordimiento.

Lume dijo...

Llevo como 10 años fuera del mundo blog. De hecho, en algún lugar de mi mente lo daba por ciertamente muerto (sin pruebas claro está); Pensé que habría desaparecido sin más, como otras tantas cosas fugaces de los últimos lustros.

Y hoy me encuentro con varios, e indago, y encuentro cosas bien.

José Moya dijo...

Gracias por los comentarios.