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domingo, 6 de agosto de 2017

Philip K. Dick: Los Simulacros

Dick, Philip K.: Los simulacros, Martínez Roca (col. Superficción-2, 109), 1988, ISBN 84-270-1184-9. 189 páginas; Bibliografía.
Descriptores:
Ciencia-Ficción. Viajes en el tiempo. Distopías.

Segunda mitad del siglo XXI. Tras las guerras nucleares de la década de 1990 y la incorporación de Alemania Occidental a los Estados Unidos, los Estados Unidos de América y Europa están regidos por un curioso régimen semimatriarcal, en que Nicole Thibodieux es la Primera Dama vitalicia que va casándose con los diversos hombres elegidos para el cargo de "Der Alte" ("El Viejo").

En este marco, la novela comienza presentándonos a tres personajes: Nat Flieger, ingeniero de sonido interesado por grabar al concertista telequinésico Richard Kongrosian; Egon Superb, último psicoanalista al que excepcionalmente se permite ejercer; Ian Duncan, que ha gastado todos sus ahorros en acceder a un apartamento en uno de los grandes edificios comunales pero no consigue integrarse en la cerrada sociedad del mismo. A través del cruce de sus vidas, descubrimos —como en tantas obras de Dick— una sociedad opresiva (los Bes que constituyen la clase media; los Ges conocedores de secretos que integran la clase alta; los parias bajo todos ellos) disfrazada de democracia, mantenida gracias a un equilibrio inestable que está a punto de romperse.

Dick juega en esta novela a algunos de los juegos a los que nos tiene acostumbrados (los transtornos psicológicos, los poderes psíquicos, los viajes en el tiempo que abren universos alternativos); sin embargo, la complejidad de la novela debe más a la tupida trama de personajes que a los juegos de espejos de Ubik o Nosotros lo recordaremos por usted. Por ello mismo, no podemos decir que sea una de sus obras maestras; sin embargo, merece una lectura por los temas éticos y políticos que plantea (y que no puedo mencionar sin destripar la trama).

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