El microcuento enlatado de hoy es de la misma serie que los publicados desde el 10 de diciembre. Sin embargo, no tengo muy claro su contenido. La escritura en el metro es lo que tiene, que a veces es imposible comprender lo que uno escribió, especialmente si pasan varios meses.
Puede ser una de estas dos opciones:
- Doblados los codos sobre el mostrador, prenda, todos tenemos un precio.
- Doblados los codos sobre el mostrador piensa: «todos tenemos un precio».
En el primer caso, el microcuento debería continuar sugiriendo que quien habla es una prenda de ropa, en el segundo quizá sea un esclavista o un proxeneta. ¿Qué os parecería mejor?
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