Sobre la atestada superficie de la playa, cientos de cuerpos exponen su piel a los ardientes rayos del sol. Los muchachos, tumbados sobre sus vientres, parecen descansar de una fatiga de años. Algunos, en pie, distraen su mente concentrándose en la belleza de un cuerpo femenino. Fuera de la playa, en los nidos, aguarda, paciente, el enemigo.
(inspirado, aunque no tanto, por un poema visual de Pedro del Barco)
2 comentarios:
Inquietante... algo, que se te da cine.
Besos.
Im back.
Me gustó mucho, el final me deja inquieto. Está muy bien logrado.
Un saludo josemoya
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