Y, sin embargo, eres incapaz de ver que tus derechos, de los que tan a menudo abusas, colisionan con los míos. No ves que, si llamas agresión a la incautación de material prohibido, se te acaban las palabras para definir una paliza. No ves que, si llamas no poner límites a escuchar "no", y no hacer caso, ese "no" verbal se convertirá en gestual y físico.
A mí, realmente, me da lo mismo. Comparado contigo, soy anciano. Moriré antes que tú, sin conocer el mundo brutal que te espera en tus últimos años.
"Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración"
—Declaración Universal de los Derechos Humanos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me gustaría conocer tus comentarios sobre mis artículos, y también si las soluciones que publico de vez en cuando te funcionan o no. Por supuesto que puedes contarme cualquier otra cosa, siempre y cuando lo hagas de forma respetuosa hacia todo el mundo.