(En homenaje a William Hope Hodgson)
Océano. Extensión verde y azul en leguas a la redonda. Leve brisa tórrida que apenas ondula las aguas calmas. Blanda caricia del sargazo sobre el costado del buque, en su inútil intento de trepar la borda. Chapoteo fugaz del agua en la popa.
La nave, desierta, sobre la verde pradera acuática. Tiempo atrás los marineros prefirieron fiar la vida al remo. En cubierta, dos cuerpos retorcidos sugieren la angustia de quienes dejaron atrás.
Se extrañó el cuento ayer. Pero valió la pena esperar. Es un texto muy impactante. Tiene unas imagenes muy bien logradas.
ResponderEliminarComo siempre un gusto.