Un programa para disciplinar el genio creativo

YWriter es un programa gratuito diseñado de forma específica para escribir novelas. Y debe de serlo, pues su autor, Symon Haynes, es un escritor con tres novelas publicadas. Pero, ¿qué es un programa para escribir novelas?

Lo primero que descubre el usuario al instalar el programa es que éste le pide que abra un proyecto. Ahí todavía no puede escribir nada. Dentro del proyecto puede escribir capítulos y asignarles un título y una breve descripción. A continuación, ha de crear escenas (quizá sería mejor traducirlo por secuencias) para cada capítulo. Y ahí es donde se comienza a escribir.
Cada escena cuenta con su texto, pero antes de escribirla se pide al autor que introduzca un breve resumen (uniendo los cuales se genera el resumen de capítulo); además, el narrador puede indicar qué personaje narra la escena (en caso de que lo haga alguno de ellos) y se le anima a manifestar qué mueve al personaje:

• En el caso de las secuencias de acción el objetivo, el conflicto y las consecuencias de la escena en la trama.
• En caso de que hablemos de las secuencias de reacción, la reacción, el dilema y la elección que toma el personaje.

De esta manera se trata de garantizar la motivación de cada elemento en la trama, de modo que escribir una novela-río se convierta en tarea casi imposible.

Además, como ayuda al escritor, incluye una útil base de datos de personajes, y un buscador de personajes que ilumina los nombres para que los encontremos de un vistazo.

* * *

Estoy tratando de utilizar las capacidades de este editor para acabar Libreros, novela que escribí allá por noviembre-diciembre de 2004, y que dejé aparcada por un problema de previsión: quería que la acción terminara el 31 de diciembre de 1994, pero me sobraban o faltaban días. Y cuando pensé en cómo solventar dicho problema, se me había olvidado la trama. ¿Qué mejor que el autorresumen de YWriter para recordarla? Sin embargo, dividir el texto ya escrito en secuencias no es tan fácil como parece... lo que he aprendido, desde luego, es que libreros está mucho mejor construida de lo que pensé, y desde luego supera con creces a mis posteriores novelas de nanowrimo (la última abandonada en el segundo capítulo).