He de confesarlo: leo La Razón. El siniestro motivo: la mayor amplitud de su lista de programación televisiva, que incluye diversos canales locales de Madrid. Dicho lo cual, y tras la flagelación oportuna, admitiré que otro de los oscuros motivos es la gracia que me produce la distorsión de la realidad que ofrece este periódico. ¿Para qué tomarse un tripi, si La Razón te ofrece un viaje gratis?
Dedicaré luego un artículo a lo más destacado de hoy, pero comenzaré hablando de lo de ayer. En la sección de fotos, una imagen de un cartel en que, bajo una forma y un cáliz, aparece la dirección web hostia.org. El pie de foto menciona que se trata de una campaña de "higiene lingüística" para que la gente conozca el significado de la palabra "hostia" y no pronuncie el nombre de dios en vano.
O sea, que ahora no podemos decir "Pachi, eres la hostia", sino "Pachi, estás como Dios"; no podemos decir: "me voy a comer un cochinillo de la hostia", sino "me voy a comer un cochinillo que tiembla Dios", y tampoco podemos decir "Me cago en la hostia" sino "Me cago en la madre que parió al copón".
Ignoran en La Razón y en hostia.org aquel adagio de Machado según el cual la blasfemia demostraba el calado de la religiosidad en el pueblo. Sólo se puede uno cagar en un Dios si cree en él, pues, en caso contrario, ¿por qué va a echarle la culpa de sus males a un ser en el que no cree?
¿Y, si como en nuestro pueblo, la cosa se tuerce a lo Me cago en Dios y en la Virgen puta?
ResponderEliminarUn lio.
¿Qué tal un me defeco en lo aparentemente infinito y en la sociabilizada madre que lo dio a luz?
que sí, que así somos
Rediós
ResponderEliminarYo he oído más de dos veces lo siguiente: "Dios sólo existe para cagarse en él". (Verídico)
ResponderEliminarHay opiniones para todos los gustos.