Quizá a algunos os suene Lem como autor de Solaris (1961), novela de ciencia ficción adaptada varias veces a la gran pantalla, la última hace no mucho. Pero, para mí, Lem es, sobre todo, el autor de un sinnúmero de cuentos humorísticos de ciencia ficción (a menudo hilados en obras mayores, como ocurre con los Diarios de las estrellas con que lo descubrí). Cuentos que, mucho más que los de autores supuestamente serios como Arthur C. Clarke, George Orwell o Aldous Huxley, presentan a las claras las contradicciones propias de la condición humana. Como el primer cuento de Ciberíada, donde un vendedor de armas ofrece una invencible al rey de un planeta para, una vez hecha la transacción, venderle el remedio contra lo que acaba de vender.
Leed a Lem. Está en la biblioteca de vuestro barrio, esperándoos. Y también, ¡qué caray! en las librerías.
Bueno, pues yo que no le conozco, prometo buscar libros suyos. Aunque no soy muy aficionado a la ciencia ficción como género. Pero los matices que has descrito me lo hacen atractivo, la verdad
ResponderEliminar¿Has leido "El retorno de las estrellas" de Lem?
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