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jueves, 6 de mayo de 2004

Curiosidades: Walker y su animal / Walker and its ANIMAL

Hoy, jueves, toca una historia del tío Jose. ¿Qué os pareció la de Zuse? Espero que os gustara.

A continuación os contaré la increíble historia del primer virus informático, historia sobre la que han corrido todo tipo de leyendas, pero que conozco de buena fuente.

1975. Eran los tiempos del Univac 1100. Gigantescos mainframes con la capacidad de cálculo de una calculadora de bolsillo, cuyos discos duros, del tamaño de arcones frigoríficos, podían almacenar aproximadamente la misma información que las plaquitas de memoria de 128 megas de vuestras cámaras de fotos.

Eran aquellos tiempos en que una furgoneta cargada de cintas magnéticas era la definición más aceptable de "Banda Ancha".

Un programador, John Walker, había creado un juego llamado ANIMAL. No era un juego lleno de gráficos, claro. Era el viejo juego "adivina el animal", pero con unas cuantas características de mejora de su inteligencia artificial, entre ellas el uso de un lenguaje amigable. No se podía esperar nada más espectacular de un ordenador de aquellos días, pensados exclusivamente para el cálculo. El programa fue un éxito.

Un éxito tan rotundo que muchas personas pidieron copias del programa al creador. Enviar las copias de correo significaría un gasto tremendo. ¿Cómo hacer frente a esta situación? El programador tuvo una ingeniosa idea.

El programador creó una rutina llamada PERVADE ("difundir") que copiara un programa en todos los directorios accesibles por un programa, pero sólo si el programa no estaba allí, o si sólo había una versión antigua.

Así, si un usuario ejecutaba el programa original, cualquier otro usuario que compartiera con él algún directorio podría encontrarlo, usarlo, y ponerlo a disposición de nuevos usuarios; además, existía la posibilidad de que algún administrador del sistema ejecutara el programa, incorporándolo por tanto a la lista de programas disponibles por todos los usuarios.

Por no hablar de una característica muy curiosa del sistema operativo del Univac 1100, Exec8: si se escribía el nombre de un directorio como archivo a ejecutar, se ejecutaba el último programa colocado en ese directorio.
Esta capacidad fue la causa de que algunos usuarios encontraran este mensaje:
Piensa un animal.

en lugar del programa de cálculo que esperaban.

Dicen que el programa se difundió de tal manera que incluso las cintas originales de los programas enviados por Univac a sus clientes estaban "infectadas".

ANIMAL era un programa amistoso, no saturaba el sistema de archivos (era pequeño, y se copiaba una sola vez en cada carpeta) y su aparición fue vista de forma humorística. Los administradores de los sistemas infectados nunca se dieron cuenta del peligro que corrieron sus ordenadores.

Existe la leyenda de que se creó un programa llamado HUNTER (cazador) que se copiaba dos veces en cada directorio, reemplazando a ANIMAL, y que se suicidaba en una fecha concreta. Pero la historia es más... prosaica: la rutina PERVADE no estaba preparada para la siguiente versión del sistema operativo. Cuando todos los ordenadores se actualizaron, ANIMAL se convirtió en lo que nunca debió dejar de ser: un inocente juego de ordenador.

Buenas noches, niños, y sed buenos, o vendrá Sasser y se os llevará.

Don't even try to translate this story. Go read the ANIMAL story in ANIMAL creator's words.

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