Páginas especiales

martes, 21 de julio de 2015

Hedges y Sacco: Días de destrucciòn. Días de revuelta.

HEDGES, Chris (texto) y SACCO, Joe (ilustraciones): Días de destrucciòn. Días de revuelta. Barcelona, Planeta Cómic, 2014. 289 pág. Ilustr. Notas.
ISBN
978-84-16090-56-3
Descriptores:
Ensayo (Actualidad). Cómic

Mezclando el periodismo de investigación, el ensayo y el cómic, Chris Hedges y Joe Sacco nos hablan de las "zonas sacrificadas", los grupos humanos que han sido dados de lado por la expansión del estado moderno, la revolución industrial y el capitalismo neoliberal. El primer capítulo nos habla de los nativos americanos que, perdido su medio ancestral de naturaleza e insertos en una economía de beneficencia, pasan sus horas anestesiados en el alcohol y solamente ven salida en el tráfico de drogas y el crimen. Algo parecido ocurre en Camdem, antaño ciudad industrial, abandonada hoy por la falta de empleo y la bajada del precio de la vivienda, lo que a su vez ha provocado la ruina del ayuntamiento, que no puede costear su propia policía. En Virginia Occidental, el ansia por extraer rendimientos de unos filones cada vez más agotados han llevado a destruir las cumbres y sustituir las minas por explotaciones a cielo abierto. Si bien no es un procedimiento nuevo (viene a ser el ruina montium empleado ya por los romanos en El Bierzo), ha deteriorado no solo el paisaje (como en El Bierzo), la fauna y la flora, sino también la calidad del aire y las aguas y, en definitiva, la salud de los habitantes de la zona.

El cuarto capítulo es un panegírico a mayor gloria del movimiento occupy. Si en otros puntos se había conservado una cierta objetividad, aquí se exalta el movimiento antisistema como única manera de cambiar las cosas. Aunque algo de razón tiene, al menos en lo que concierne a la resistencia frente a regímenes comunistas, las tintas están demasiado cargadas y este capítulo por sí solo hace que el resto del libro pierda credibilidad.

De todas maneras es una obra interesante, especialmente para los europeos, porque muestra el capitalismo que viene: una forma deshumanizada de poder empresarial basada en la extracción máxima de recursos naturales y humanos, al menor coste posible, en que no es la empresa sino el sistema de beneficencia del estado el encargado de pagar los platos rotos. Los lectores de América Latina seguro que conocéis ya el sistema -y estáis acostumbrados a él-, pero en Europa occidental resulta muy novedoso.

domingo, 5 de julio de 2015

Paseo del Prado, cuatro de julio.

Como un gran pueblo en fiestas
Huele Madrid a orines:
Les hemos conquistado sus esquinas
A los perros.