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martes, 22 de abril de 2014

Moussaka a mi manera...

Aunque la semana pasada mencioné a mis amigos la bechamel como una de mis frustraciones personales, hoy vi en el supermercado unas berenjenas y no pude resistirme a comprar una para hacerla al gratén siguiendo una receta de Vázquez Montalbán. Pero como no me apetecía ponerme a vaciarla, decidí intentar la misma receta pero con forma de moussaka.

Al final, fallaron un par de ingredientes que pensaba que tenía en el congelador, así que añadí un poco de inventiva...

Ingredientes

Para 2 personas con poca hambre, o la cena de un solterón para dos días...


  • 1 berenjena.
  • 2 puñados de sal.
  • 3 tazas (600 ml) de leche.
  • 5 cucharadas soperas de harina (aproximadamente, la volqué directamente del bote con un colador).
  • 75 gramos de jamón.
  • 1 cucharada de café, colmada, de queso crema.
  • 4 lonchas de queso para fundir (o lo necesario para cubrir la fuente de horno).

Elaboración

  1. Cortar la berenjena en lonchas a lo largo y depositarlas en un escurridor de pasta, cubriéndolas con sal (no sé muy bien para qué vale esto, pero Pepe Carvalho lo hacía).
  2. Preparar la bechamel. Circulan por ahí varios trucos para conseguir una bechamel sin grumos: que si preparar un barrillo espeso en un vaso, como si fuera cola-cao, que si calentar primero la leche... Personalmente he comprobado que todos los trucos funcionan la primera vez que se usan, pero luego no valen de nada. Así que mi consejo es el que os daría Microsoft: Si queréis ejecutar Windows, compráos un ordenador nuevo y si queréis que la bechamel no tenga grumos, compráos la Thermomix. Pero, por si acaso, he comenzado por calentar la leche 1 minuto en el microondas.
  3. Mientras tanto, ponemos a fuego medio una sartén con aceite (soy poco partidario de la mantequilla, y hago la bechamel con aceite, aunque eso le dé un color raro. Tampoco le echo nuez moscada ni pimienta). Añadimos harina tamizada y, cuando esté tostada, vertemos sobre ella la leche previamente calentada, removiendo pacientemente.
  4. Cuando está más o menos fluida, añadimos una cucharada colmada de queso crema (en mi caso usé el bajo en grasas de marca blanca, que tenía menos grasa que el Philadelphia light aunque no sea tan rico).
  5. Finalmente, añadimos a la bechamel 75 gramos (un blister de una caja de dos blisters) de jamón en tacos.
  6. Seguimos removiendo hasta que la bechamel comience a burbujear y hacer "chup, chup", lo que nos indicará que está espesando. Cuando tenga el punto que nos interesa (en este caso no demasiado densa), comenzaremos a montar la moussaka.
  7. Ponemos nuestra berenjena loncheada en una fuente de horno, haciendo pisos que vamos recubriendo con bechamel. En mi caso, me quedé corto con 1 vaso y pico de leche, así que tuve que hacer otro tanto más (por eso los tres vasos que indico en los ingredientes).
  8. Cubrimos con queso en lonchas.
  9. Metemos al horno, precalentado a 200 °C, durante 45 minutos (no puedo aseguraros que lo metiera ese tiempo, pues mi reloj de cocina no suena).
  10. ¡A comer!

lunes, 7 de abril de 2014

Integrando (unas coplillas)

(Unas coplillas jocosas y festivas sobre un aspecto un poco triste de la vida actual. Si usas una tecnología distinta a la de tus amigos, les da pereza llamarte...)

Se ha ido a vivir mi primo
a una buhardilla
que no puedan las madres
subir las sillas.

Lee iris su cerradura
porque no quiere
si algún vecino es tuerto
que allí le entre.

Y solo se habla
con los amigos
que tienen WhatsApp.

Ya no va por el centro
que se ha ido fuera:
Allí aunque hay autobuses
ninguno llega.

Te invita a barbacoas
cuando le insistes
que te has hecho vegano:
¡Pero qué dices!

Y solo se habla
con los amigos
que tienen WhatsApp.

Siempre se une a la moda
cuando es segura.
Nunca se ha anticipado
(¡vaya aventura!).

Así que no le enseñes
tecnología,
que le parece cosa
de teología.

Y solo se habla
con los amigos
que tienen WhatsApp.