domingo, 10 de mayo de 2009

Urgencias bonaerenses

Interesante crónica en La Nación sobre David Eduardo Eskenazi, un cirujano de urgencias que atiende a quienes han sufrido tiroteos. Se inicia con el curioso caso de un delincuente chileno que sobrevivió tres veces a los balazos, y a la cuarta dio con sus huesos en la morgue. Prosigue con un pormenorizado resumen de casos habituales en las víctimas de la delincuencia. Y termina con una reflexión sobre la dura vida de los médicos en la Argentina:
La falsa idea de que los cirujanos se hacen ricos, sin embargo, lo lleva a un diálogo irónico. Dice que un mecánico le explicaba una vez a un cirujano que él también abría y revisaba el corazón del auto, cambiaba válvulas, obturaba caños, reparaba pequeñas piezas y luego volvía a cerrarlo. "¿Por qué entonces gano menos que usted si yo hago lo mismo?", le preguntó. El cirujano le respondió suavemente: "¿Y usted intentó alguna vez hacer todo eso con el motor encendido?"

1 comentario:

Erinia dijo...

Como que el mecánico olvidó que hay "cierta diferencia" entre coches y personas...