domingo, 26 de noviembre de 2006

Más sobre las etimologías

Ya os dije en cierta ocasión que la etimología es el primer recurso del que echan mano los pedantes (yo mismo, por ejemplo). Hace unos días he encontrado un soberbio ejemplo de ello en la introducción de la Antología de relatos fantásticos argentinos de Helios Jaime (Espasa-Calpe, 2006):

Para dar nuestra interpretación de lo fantástico, comenzaremos por un análisis etimológico-semántico. La palabra fantástico viene, como se sabe, a través del latín tardío, de fantasticus, término que califica un suceso de irreal o de imaginario. Este adjetivo deriva del griego φανταστικος (fantastikos), que designa todo fenómeno que concierne la facultad de imaginar [...] Recordemos que fantástico forma parte de la misma familia léxica que fantasía. En griego, este sustantivo designa tanto la imagen como la aparición y forma parte del mismo campo semántico que el verbo Φαινω (fainô), cuya significación, 'brillar' se extiende a la de 'hacer aparecer'.
Aún más interesante es comprobar que la raíz indoeuropea [...] común a las palabras fantasía, fantástico y fantasma es *BHĀTIS-, que está lejos de designar lo oculto o lo sombrío; su noción expresa todo lo contrario: 'luz resplandeciente' [...]


Me pregunto yo:
1) Si la palabra fantásticus tiene un significado distinto al de la etimología que buscamos (de hecho en códigos medievales fantástico significa "falso"), ¿por qué mencionarla?
2) Si la palabra griega ya tiene relación con la luz, ¿para qué es necesario recurrir al indoeuropeo?
3) Si siguiéramos leyendo el texto, veríamos que la intención última del autor es decir que la fantasía revela aspectos ocultos de la realidad. ¿No podría haberlo explicado, por ejemplo, mediante el clásico enfrentamiento fancy/imagination? ¿Para qué remitirse a la etimología, si dos mil años de historia desmienten el significado (en realidad moderno) al que se refiere el autor? Es como tratar de explicar la idea moderna de átomo remitiéndose a los presocráticos.

1 comentario:

juank sinclair fantoba dijo...

Un gustazo, Joe.

Pero no nos olvidemos que esa es la táctica que actualmente se utiliza, también, en política: demagogia (que como todos sabemos viene de -está de más hacer magia-).