miércoles, 24 de noviembre de 2004

Relato del miércoles: Un hombre bueno.

"Era un hombre muy querido en barrio", decía la mujer, y añadía que nunca nadie había sabido que tuviera enemigos, ni que se metiera en líos. Que no bebía nunca, y que trataba a su mujer de manera muy educada. "Ella llevaba los pantalones". "Sin duda", añadía un hombre, "tuvo que ser cosa de un momento, estas cosas ocurren de la manera menos esperada". Mientras la multitud se congregaba alrededor del cordón policial, los periodistas seguían obteniendo notas: "Fíjese, veinte años siendo vecinos, y nunca protagonizó un altercado en las reuniones de la comunidad. Vaya santo". El cabo López, mirando a los periodistas, murmuró: "Lo de siempre. Eso eslo que dicen siempre". El comisario García respondió algo así como "Ya lo sé", y contempló, sobre un charco de sangre, el cadáver de su madre, mientras el cabo arrastraba esposado, escaleras abajo, a su padre.

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